Dada la situación de que tanto el ICE como el INS están apelando al nacionalismo ante la inminente apertura en sus mercados, estas instituciones les están diciendo a sus clientes que la mejor opción es apoyar el mercado nacional, el cual además de la atención social, aportan un mejor servicio y aunque exista un interés económico de por medio, lo cual es conocido por todos, su estrategia de mercado no es tan voraz como la del resto de transnacionales extranjeras que no les importa la situación de un país sino solo el medio mediante el cual sus habitantes se costeen el modus vivendi o sea, quienes puedan pagar tendrán acceso a sus servicios, quienes no lo hagan, no, además del hecho de que aun, y cuando les resultara factible proveer tales servicios, redundando la palabra, a tal o cual comunidad no lo hacen, aunque en su mayoría existan los medios económicos para llevar a cabo esto.
Bueno, volviendo al punto antes mencionado, todos aquellos partidarios de los diversos partidos políticos que abogan por la apertura y eventual quiebra de las empresas estatales, se han opuesto a estos anuncios con argumentos tales como que las mismas no deberían publicitarse ya que esta es pagada con los impuestos de todos nosotros, o por ejemplo que jamás deberían reintegrar las utilidades en publicidad y no en mejoras hacia el país que se supone es de todos, que estas no son empresas sino instituciones estatales y todas esas habladas demagogas que dicen los políticos para captar el interés de las masas, satanizando las libre competencia, si se le puede llamar libre ya que todos sabemos que las compañías privadas mantienen la ventaja del capital y del futuro cliente que se traga los cuentos del político de turno, lo peor es que estos politicos, ocupando un puesto de gerentes de las mismas empresas, se llenan los bolsillos con las utilidades, mientras que por otro lado cotizan en el extranjero su posible venta.
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